miércoles, 8 de agosto de 2012

Mi hijo no come de todo.¿Qué hago?


Una de las grandes preocupaciones de todos los padres es hacer que su hijo coma de todo y bien. Logicamente la variedad en la alimentación es muy importante, por ello a menudo los padres sufren cuando estos no comen verduras, fruta o pescado.
El rechazo hacia algunos sabores
La mayoría de niños sienten un fuerte rechazo hacia los sabores amargos y ácidos, ni que decir cuando se trata de pescado. Esta es una actitud normal y que en principio no debería preocuparnos, solo con paciencia y poco a poco se conseguirá que los niños terminen probando todo, especialmente la verdura.
Una manera de conseguir que coman verduras cuando son muy pequeños es haciendo purés, cociendo los alimentos y luego en una batidora triturando todo, recordemos que los pequeños también siente aversión hacia los trozos de comida que en el paladar no puedan dominar, por ello la textura debe ser muy fina para que ellos no noten lo que están comiendo.
Ideas para camuflar los alimentos
Hay mil maneras de ofrecerles a los más pequeños ciertas comidas sin que ellos se den cuenta. Los purés anteriormente mencionados serían una gran idea para darles a probar las legumbres, ya que estas también les cuesta a menudo ingerir. Las lentejas que son ricas en hierro se les puede triturar sin problemas, así como guisantes o alubias.
El pescado como la merluza es uno de los que se pueden “disfrazar” con mayor facilidad, ya que se puede empanar cortada a trozos. Los empanados es una manera muy hábil para que los niños coman ciertos alimentos, no solo pescado, también verduras, como calabacín o berenjenas son fáciles de preparar de este modo.
Los espárragos y los champiñones o setas están geniales en tortillas, además un modo muy práctico y que les suele encantar a los niños es ponerles tomate frito. Así como a la pasta o el arroz.
Dibujar en los platos
Los niños llegados a cierta edad, como por ejemplo los cinco o seis años se sienten muy atraídos por los colores, y que mejor forma de atraerles hacia la comida que usar un método de colorido para llamar su atención. A menudo caemos en el error de ponerles los ingredientes mezclados de cualquier modo para que se lo coman todo a la vez y es posible que ellos sientan rechazo al comenzar a apartar elementos porque no les guste el color o el modo en que está cortado.
Se pueden trocear los alimentos de diferentes maneras, rallados, a cuadritos, en rodajas, etc… Incluso realizar algún dibujo seleccionando los colores, la carita de payaso, o lo que se nos ocurra, y lo mejor de todo, podemos dejarlos participar en el diseño de su plato, el arroz como si fuera nieve, el tomate como si fueran flores y un sinfín de cosas que se les puede ocurrir.
Lo que hay que tener claro es que un niño que desde el primer momento acepte todos los sabores no es lo más común, por ello no debemos agobiarnos,pero si armarnos de paciencia y echarle un poco de imaginación. Es cuestión de tiempo ver los resultados.
Autora: Mercedes Hidalgo
Foto:quehayenlanevera.com

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